domingo, 17 de agosto de 2008

La historia del Ratón Pérez para los adultos de la casa.(un aporte de Mariela y Ana)




El 5 de enero de 2003 el Ayuntamiento de Madrid rindió un homenaje a este personaje de leyenda instalando una placa conmemorativa en el mismo lugar donde el padre Coloma situó la vivienda del roedor con el siguiente texto: Aquí vivía, en una caja de galletas, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII.
La caída de un diente siempre es un momento importante en la vida de cada uno de nosotros, un momento de miedo y de dolor. Pero el trauma no es tan grande cuando existe alguien como el Ratoncito Pérez.
La costumbre de regalarles los dientes a los ratones está muy viva en las culturas mediterráneas. En Francia, por ejemplo, se conoce a un roedor llamado Petite Souris, en Italia existe el famoso Topolino y en ámbitos de influencia anglosajona (Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Filipinas) nos encontramos con el Hada de los Dientes (Tooth Fairy). En otros países, como Bulgaria, son las abuelas las que por la noche se ocupan de esta bonita tarea, mientras que en Noruega el diente se deja en un vaso.
El Ratoncito Pérez fue creado por el jesuita, Padre Luis Coloma, en el siglo XIX a la orden de la Reina María Cristina.
Coloma, escribió como regalo para el niño Rey Alfonso XIII (abuelo del actual rey Juan Carlos) un cuento, con motivo de la caída de un diente.
El famoso ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la famosa en aquel entonces confitería Prats, en el número ocho de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, cerquita del Palacio Real. El ratoncito se escapaba frecuentemente de su casa y a través de las cañerías de la ciudad llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (así cariñosamente llamaba la reina María Cristina a su hijo Alfonso XIII) y las de otros niños que habían perdido algún diente.
La ilusión de despertar, levantar la almohada y ver el diente cambiado por un regalo nos demuestra que los sueños existen y seguirán existiendo siempre, mientras haya alguien que crea en ellos, con la fe de un niño de seis años que allí, bajo la almohada, deposita lo más valioso que tiene.

Para conocer más acerca de esta interesante historia se puede acceder a través de este link:

1 comentario:

NORMA dijo...

Lograron hacernos emocionar!!! Existe algo mas tierno que un nene preparando su diente para que se lo lleve el Ratón Pérez? Las felicito y espero que todos los padres lo disfruten como nosotros! Suerte!